Establecemos los objetivos que se persiguen con la implementación de tecnología, identificar las necesidades específicas de la empresa y realizar un análisis del entorno actual para comprender las capacidades con las que se cuenta.
Desarrollamos un plan estratégico de IT que incluya objetivos, necesidades, recursos y cronograma. Seleccionanamos las soluciones tecnológicas adecuadas, se establece un presupuesto y se desarrolla un plan de gestión de cambios.
Instalamos el hardware y el software, se configuran las redes y la seguridad, se migran datos y aplicaciones, y probamos las soluciones para asegurar su correcto funcionamiento.
Capacitamos a los empleados sobre cómo usar las nuevas tecnologías y ofrecer soporte técnico para resolver problemas. Se debe documentar los procesos y procedimientos para facilitar su uso.
Monitoreamos el rendimiento de las soluciones tecnológicas, evaluamos el impacto de la implementación en los procesos de negocio y realizamos ajustes y mejoras continuas para optimizar el funcionamiento.